Aunque es un pensamiento generalizado quiero aclarar lo primero que cuidarse y alimentarse de forma saludable NO ES ESTAR A DIETA.
Es frecuente que, en ocasiones cuando tenemos un plan de alimentación saludable, en el cual se nos recomienda abandonar alimentos nocivos para la salud como los procesados (azúcares, harinas refinadas, etc) tengamos la sensación de estar castigadas y a dieta.
COMER SALUDABLE NO ES ESTAR A DIETA
Sin embargo, en ocasiones a pesar de llevar una alimentación saludable, no conseguimos quitarnos esos kilitos que nos sobran.
Las mujeres en concreto estamos sometidas a varias circunstancias que pueden llevar al traste nuestros esfuerzos por mantenernos en un peso aceptable. Enumero alguna de las causas:
- LA EDAD: es el principal escollo. Una mujer joven tendrá más facilidad para mantenerse en el peso que una mujer madura sobre todo pasada la franja de la menopausia. El metabolismo cambia drásticamente a partir de esa edad.
- ACTIVIDAD FÍSICA: si tu vida es sedentaria tendrás grandes dificultades para mantenerte en un peso saludable. A más grasa en el cuerpo, más lento será tu metabolismo. Por el contrario, cuanta más masa muscular tengas tu metabolismo se mantendrá más activo.
- SALUD INTESTINAL; de nuestro intestino depende también en gran medida nuestra facilidad para mantenernos en el peso. Una familia bacteriana pobre, un intestino permeable, etc, pueden ser otras de las causas para tener tendencia a coger peso.
- ESTADO EMOCIONAL; si tienes una vida desbordada y no eres capaz de controlar la ansiedad y tener una calidad de sueño aceptable, tendrás dificultades para sentirte vital y poner atención en el autocuidado.
- MENOPAUSIA Y HORMONAS; durante la menopausia nuestro cuerpo produce menor cantidad de estrógenos. Esto supone cambios indiscutibles para nuestro organismo como por ejemplo el aumento de adipocitos (sobre todo a nivel del abdomen) en nuestro cuerpo, que produce una ralentización del metabolismo.

Estos serían los más comunes. Es cierto que existe una parte de la población que ha tenido que luchar toda su vida con la báscula; son familias donde todos sus miembros tienen obesidad. En estos casos según estudios que se han efectuado al respecto, parece ser que existen alteraciones genéticas.
También hay casos en los que se encuentra una alteración en las hormonas encargadas de regular el apetito ( la leptina y la grelina ) que intervienen en el mecanismo de la saciedad. Estas personas son las grandes comedoras que tienen dificultades para encontrarse llenos.
En cualquier caso, y sea cual sea la causa, lo importante es MANTENER UNOS HÁBITOS DE ALIMENTACIÓN, ACTIVIDAD FÍSICA Y BIENESTAR EMOCIONAL SALUDABLES.
Aunque no consigamos un peso óptimo en poco tiempo, lo importante es PERSEVERAR Y NO DEJARSE RENDIR.
NO EXISTE JUSTIFICACIÓN ALGUNA PARA NO PONER ATENCIÓN AL AUTOCUIDADO
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