La dieta mediterránea tradicional se asocia a un menor riesgo de padecer la mayor parte de las enfermedades crónicas.
Está basada en un alto consumo de hortalizas, frutas, legumbres, granos integrales, aceite de oliva, frutos secos, huevos, hierbas, aromáticas y pescado.
Las carnes rojas, preparados lácteos, embutidos, alimentos grasos y azucarados son de consumo esporádico y no tradicional.
¿CÓMO NOS AYUDA LA DIETA MEDITERRÁNEA?
- Previene el síndrome metabólico, la resistencia a la insulina y la diabetes.
- Evita el sobrepeso.
- Reduce la inflamación.
- Es cardioprotectora.
- Tiene acción antioxidante.
- Previene las enfermedades degenerativas.
ES RICA EN GRAN VARIEDAD DE VITAMINAS, MINERALES, FIBRAS Y FITOQUÍMICOS:
- Licopeno del tomate.
- Los polifenoles que se encuentran distribuidos en muchas especies vegetales, como semillas de uva, manzana, frutas (albaricoques, cerezas, arándanos, granadas, etc).
- La vitamina C, presente en pimientos y cítricos.
- El sulforafano de las crucíferas.
- Los betacarotenos de la zanahoria, boniato y calabaza.
- El ácido oléico del aceite de oliva.
- La fibra, hierro, vitaminas del grupo B de las legumbres.
La forma de cocinar también aporta a la dieta mediterránea un gran valor. Los pucheros, sofritos, marinados, aliñados con aceite de oliva y aromáticas y un gran consumo de alimentos crudos como en el tradicional gazpacho, consiguen sea además de nutritiva muy sabrosa y variada, lo que le otorga un gran reconocimiento gastronómico a nivel mundial.
¡CUIDEMOS NUESTRA GASTRONOMÍA TRADICIONAL!
Gracias Esther. Tu blog me ayuda y motiva cada día pata intentar cuidarme más.
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Que verdad, tenemos un tesoro con nuestra dieta mediterránea. Gracias por tus consejos.
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