Todas nuestras madres nos han enseñado que un SOFRITO es la base de multitud de guisos cocinados a fuego lento, porque aportan gran sabor a los mismos.
Podemos utilizar muchos vegetales, os voy a facilitar mi sofrito preferido en el cual sustituyo la cebolla por puerro.
Platos como pescado, verduras, arroces, pasta, quedan sabrosos y enriquecidos a nivel nutricional.
- 1 tomate grande muy rojo (tipo pera).
- 1 ramillete perejil fresco.
- 1 puerro pequeño (más sabor que la cebolla).
- 2 dientes de ajo grandes.
- AOVE (aceite oliva extra virgen)
- 1 pizca de cayena.
El truco para que aumente la liberación del licopeno del tomate, es cocinarlo a fuego lento, hasta que aparezca una película de color rojo.
- El licopeno del tomate,
- la vitamina C del perejil,
- el potasio del puerro,
- la alicina del ajo,
- carotenos,vitamina C y K de la cayena,
consiguen que el SOFRITO sea una fuente potente de ANTIOXIDANTES Y PREBIÓTICOS (alimento para nuestras bacterias intestinales), imprescindibles para la salud.
¡ DISFRUTARLO!
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